Los especialistas pueden hacer rápidamente un análisis para saber si una persona tiene rasgos de personalidad perfeccionista. Hay algunos comportamientos e ideas que pueden dar un mensaje acabado sobre el perfeccionismo que hay en alguien. Este test de personalidad también promete darte una orientación: de acuerdo a lo que elijas o veas primero sabrás qué tipo de perfil se adapta mejor a tu forma de ser.

Test de personalidad: la taza que elijas te revelará cuál es el mayor desafío de tu vida

El test que se presenta a continuación tiene un nivel de dificultad bajo, a diferencia de muchos otros que deben completarse extensamente. Está diseñado de modo que se puedan percibir claramente dos imágenes en él. La superposición genera casi una ilusión óptica que, aunque puede ser confusa, no es difícil de superar. De acuerdo al resultado, el test promete informar si sos una persona perfeccionista que no perdona los mínimos descuidos o si, más bien, te da igual.

La calidad de tu perfeccionismo será expuesta luego de que veas la imagen. Por eso es importante que la mires y seas consciente de cuál es la primera figura que ves. Solo hay dos opciones, pero seguramente una te llegará de manera particular.

El test de personalidad para conocer a las personas pereccionistas.

Test de personalidad: ¿tenés un perfil perfeccionista?

Si lo primero que viste fue un oso, adorás ser perfeccionista y meticuloso. Te toma demasiado tiempo reconocer una equivocación porque en tu imaginario, es muy difícil que cometas errores. Además, no te permitís tener pequeñas equivocaciones y la adversidad suele paralizarte de vez en cuando. Abandonás los lugares en los que sentís que ya no podés crecer más, incluso si eso representa dificultades en tu futuro.

En el aspecto romántico, considerás que todas las personas tienen una media naranja aguardando en algún lugar. Por eso analizás tanto a las personas en busca de tu verdadero amor. Te gusta enamorarte y estar en pareja. Tenés un perfil generoso, amable y amigable, pero siempre subyace una parte exigente con los demás. El equilibrio está en saber cuándo decir basta y dejar de demandar cada vez más. Los demás llegan hasta donde pueden.

Si lo que viste primero, en cambio, fue un bosque, entonces sos una persona un poco menos pendiente de los detalles. Sabés mantenerte por vos mismo y guardar entereza propia frente a lo que los demás pueden decir. Tu autoconfianza es uno de tus fuertes, no te despegues de ella. Pero a veces las personas pueden alejarse por creer que tenés falta de interés.

No perdés tiempo en cosas menores. Lo grande para vos es tu familia. Aunque los miedos no te paralizan, te da terror pensar que las personas que amás puedan sufrir. Nunca tenés un “no” como respuesta, lo que implica que te frustran las negativas la mayoría de las veces. Averiguá qué espacios podés habitar para explorar tu talento y tu potencial: eso es lo que te falta para despegar.